Cuando era pequeña en casa de mi abuela Susa, pasaba largos ratos sentada en el suelo junto a su mesita de noche, escuchando la melodía que tiene escondida en su interior esta Virgen de Fátima. Ella murió hace cuatro meses, este el único objeto material que me transporta a su lado. Transformar este recuerdo y esta imagen a mi estilo es mi nueva empresa en pintura.
Gracias a marcos por la idea y a mi tía Lina por regalarme la Virgen( que le será devuelta con creces)
Gracias por la generosidad.
Noemí
Las ideas no son nada si no se llevan a cabo, y dibujar recuerdos, sensaciones al lado de una mesa de noche no es nada fácil. Seguro además que Susa y Vicente estarán mirando cómo la dibujas, y lo mejor, como se lo cuentas a tus hijos.
ResponderEliminaruno no acepta ideas si no son de la calidad personal que uno ya lleva incorporada, si no las oye como quien oye llover...
ResponderEliminarLa dualidad humana: tanto pintas una garrafa como expresas un sentimiento profundo e íntimo.
ResponderEliminarGuapa la composición Virgen-Dibujo y ese papel violeta.
Qué un virgen te transporte tu abuela es algo místico, que tus ojos se fijen en la virgen que tanto acompañó sus idas y venidas en la vida...
ResponderEliminarEso es un regalo estético. Gracias, a tí, a tu abuela y a la virgen que todos llevamos dentro.