Entre unos correos que me han llegado de una amiga (gracias Lidia), gracias a unos compañeros de trabajo muy curiosos a la hora de encontrar cosas curiosas en la red (gracias Javier) y entre mi surfing personal, he disfrutado un día de internet productivo, didáctico, divertido, reflexivo y puedo decir que no me iré a la cama sin haber aprendido algo nuevo.
No seamos rígidos, ni con los demás ni con nosotros mismos. Dejemos fluir las cosas.
No lo veamos todo blanco o negro, sino con matices. Es el camino para sentirnos más a gusto. El Puerto en miniatura por Germán Glez.
El Puerto en miniatura from Germán Glez on Vimeo.
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