Llega el otoño y me van saliendo tareas nuevas,
clases, cabeceros, cursos, edición de cuentos
y
la caza y captura de un ratoncito
que recorre con frescura toda mi casa,
y que no se deja engañar por trampas de ferretería.
Me hace limpiar todos los cajones
y esquinas de la cocina,
poner lavadoras de trapos, sábanas y manteles,
cerrar puertas cada ves que las atravieso...
porque el ratoncito,
que no mide más de 7-9 cms,
me deja un regusto incómodo en toda el alma,
un susto en las vísceras,
un mohín en el labio superior,
osea, un asco tan absurdo como primitivo.
Inevitable.
: )
RM
que sensación, ver a una artista trabajando, mirar por la mirilla de la creación, entrar en un espacio íntimo. Gracias. Noemí
ResponderEliminary porque la foto de la manzana???. Noemi
ResponderEliminarla manzana para completar!!!!
ResponderEliminar(además ese "bodegón" tb indica q ya empecé a dar clases en casa)